By Edward Cornwell, Ingeniero de Proyectos Arcadis
El cambio climático es la principal problemática global del siglo XXI y sobre ello, hoy, pocas dudas caben. Tampoco faltan certezas para acreditar que los impactos de la crisis se perciben sobre las cuatro dimensiones de la sostenibilidad (social, económica, ambiental y organizacional) y la gestión de estos es fundamental para que los países avancen en su agenda de desarrollo.
De hecho, la acción climática es un eje central de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con especial énfasis en el estudio del fenómeno y las acciones tendientes a la adaptación de los sistemas afectados (comunidades, ecosistemas, instituciones e industrias) y mitigación de los gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
En este proceso, y tras décadas de generación de conocimiento, los tomadores de decisiones enfrentan un contexto particularmente desafiante en materia de resiliencia y mitigación. Este es un reto que asoma como aún más complejo, entendiendo la evolución acelerada e irreversible de la crisis, y que sus consecuencias golpean con fuerza a comunidades, ecosistemas, industrias y organizaciones vulnerables a la variabilidad climática, afectando su viabilidad futura.
Como uno de los países más propensos a los coletazos de esta emergencia, Chile aún exhibe importantes brechas en el desarrollo de sus capacidades tecnológicas y humanas, lo que dificulta la articulación de estrategias de resilencia y mitigación. Se trata de una tarea para nada sencilla, por varios factores, pero fundamentalmente debido a la considerable incertidumbre propia del fenómeno y su afectación directa sobre sistemas complejos.
Así las cosas, resulta imprescindible la incorporación de la componente “cambio climático” en el desarrollo de la consultoría e ingeniería para la gestión de dichos sistemas, de modo de contribuir a que las soluciones de adaptación y mitigación tengan resultados en la reducción de las brechas identificadas. Solo de esta forma, se facilitará la transformación de aquellas políticas, tanto públicas como privadas que se requiere sean realmente decisivas ante el actual escenario.
¿Qué se necesita? Pensamiento crítico constante, entendiendo la urgencia de articular soluciones que se integren a todo el ciclo de vida de un proyecto con mirada de largo plazo, donde existen distintas etapas y funciones vinculantes. Valioso resultará reflexionar sobre qué queremos adaptar o mitigar, cómo, dónde y cuándo hacerlo o quién se llevará a cabo esta tarea. Estas preguntas nos permitirán tener claridad sobre los objetivos, mecanismos, actores y actitudes que se buscan durante la aplicación de las soluciones de consultoría y/o ingeniería.
En el contexto de la respuesta climática, el proceso de toma de decisiones y la búsqueda de objetivos evoluciona de forma dinámica. También existen un amplio espectro de opciones a nivel de mecanismos, por ejemplo, desde la búsqueda de eficiencia en el uso de los recursos hasta alcanzar la independencia hídrica por medio de nuevas tecnologías. Y es que no todos los actores enfrentan con la misma actitud el fenómeno, por lo que es imperativo buscar consensos.
Desde Arcadis, nuestra contribución es a través del enfoque de Solución-360, que constituye un ciclo integrado y multidisciplinario de etapas de consultoría e ingeniería para fortalecer la resiliencia y mitigación de proyectos de la industria, en especial de los sectores de minería y energía. A través de este enfoque proveemos herramientas para múltiples procesos, que permiten en conjunto con los distintos actores, alcanzar una visión más completa y poner en acción las mejores prácticas para abordar la mayor crisis global hasta ahora conocida.
