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Josh Nothwang

Global Director for Sustainability Advisory

"Vamos rumbo al infierno climático con el pie en el acelerador". Así de categórica fue la declaración del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la primera semana de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27), celebrada en Sharm el-Sheikh, Egipto. En un principio, se aclamaba a esta COP27 por ser la "COP de la implementación", pero la escasez de acciones climáticas y de compromisos para mantener la temperatura global por debajo de los 1,5 °C han resultado decepcionantes. La advertencia de la ONU de que "no existe una vía creíble hacia 1,5 °C" y los resultados del "Plan de Implementación" de la COP27 hacen hincapié en el cambio de las acciones de mitigación a las de adaptación. Sin embargo, tanto la mitigación como la adaptación deben ir de la mano, ya que cada fracción de grado es crítica para evitar los impactos más graves del cambio climático.


Compromisos de 1,5 °C  

En la COP26 celebrada en Glasgow el año pasado, 193 países acordaron centrarse en el umbral de calentamiento de 1,5 °C. Dado que sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), denominados contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), eran demasiado escasos para mantenerse dentro de este límite, también acordaron volver a reunirse cada año para fortalecerlos, un proceso conocido como "trinquete". Sin embargo, en el periodo anterior a la COP27, solo 30 de estos países1 habían actualizado sus CDN. Con el ritmo actual de avance, estos compromisos resultan insuficientes para acercarnos a los 1,5 °C con los objetivos de 20302, aunque la Comisión Europea ha hecho algunos progresos, por ejemplo, en la cumbre del G20 en Bali, Indonesia. Pese a que el plan de ejecución final de Sharm el-Sheikh hizo hincapié en el compromiso de 1,5 °C y el mecanismo de "trinquete", también se eliminó, para consternación de muchos delegados, una resolución para hacer que las emisiones alcanzaran su máximo en 2025.

Pérdidas y daños

Uno de los resultados positivos de la COP27 fue el acuerdo para establecer el fondo de pérdidas y daños, lo que supone un paso importante hacia una transición justa y equitativa. Esto implica un avance en aquello que comenzó hace tres décadas con los pequeños estados insulares y países que pedían a las naciones ricas que les prestaran asistencia financiera para "pérdidas y daños" relacionados con los impactos del cambio climático. Todavía queda mucho trabajo por hacer y está por ver si esto se traducirá en acciones. Las partes acordaron establecer un comité de transición para hacer recomendaciones para su adopción en la COP28 el año próximo.

Combustibles fósiles

La COP27 hace frente a los objetivos a largo plazo para mantener el camino de los 1,5 °C alineado con el Acuerdo de París, pero no hizo hincapié en acciones más rápidas a corto plazo para limitar el calentamiento. Además, con el telón de fondo de la crisis energética, esta COP no llegó a un consenso para cumplir con el compromiso de "reducción gradual del carbón", pactado en la COP26, ni para incluir todos los combustibles fósiles en dicho compromiso. Esto es preocupante, ya que la reducción de la dependencia de las energías no renovables sigue siendo un reto y se necesitan medidas audaces para avanzar en el programa de descarbonización.

Financiación relacionada con el cambio climático

Si bien la financiación del fondo de "pérdidas y daños" era el elemento más importante, la financiación tradicional relacionada con el cambio climático para reducir las emisiones y ayudar a las personas a adaptarse también fue un tema esencial en la COP27. La COP no logró desarrollar un nuevo objetivo cuantificado sobre financiación relacionada con el cambio climático para reemplazar el objetivo anual de 100.000 millones de USD, que no se ha alcanzado; por lo que se retrasará hasta el próximo año. Además, no se materializaron los avances en torno a un plan de acción para duplicar la financiación para la adaptación, por lo que este compromiso también se ha pospuesto hasta 2025. Es evidente que se trata de una brecha que debe cubrirse con medidas urgentes. Antes de la cumbre, el nuevo análisis3 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que la cantidad de financiación para la adaptación que fluye hacia el sur global es actualmente entre cinco y diez veces menor de lo que se precisa. Por otro lado, según el informe, se estima que los costes de adaptación anuales esperados alcancen los 160.000-340 000 millones de USD en 2030 y los 315.000-565.000 millones de USD en 2050.

Avances notables y holísticos

Por primera vez, durante la COP se tomó una decisión para proteger áreas clave que incluía alimentos, ríos, soluciones basadas en la naturaleza y el derecho a un medio ambiente saludable. Parte de la conversación se centró en el papel del mundo occidental, en particular de las naciones que han participado en la crisis climática, para invertir más en la financiación de una "transición justa" en el sur global, con un enfoque en las naciones más vulnerables a los impactos climáticos. Se hizo un llamado a los sistemas y estructuras financieras, a los bancos multilaterales de desarrollo y a los bancos internacionales, para que modificaran sus prácticas y prioridades con el fin de abordar la "emergencia climática mundial". El "diálogo de Sharm el-Sheikh" declaró que los flujos financieros de fondos deberían alinearse con los objetivos mundiales de temperatura. En la COP28 del próximo año se celebrará una "mesa redonda ministerial de alto nivel" para trazar el mapa de los progresos.

En torno a la COP: promesas y anuncios

Combustibles fósiles y energías renovables

Si bien se realizaron pocos avances en la "reducción gradual del carbón" en la COP27, al margen de las negociaciones formales se formó la Alianza Más Allá del Petróleo y el Gas (BOGA)4. BOGA, un pequeño grupo de unos 10 países miembros centrales, dos miembros asociados y cinco países "amigos de BOGA" que se han comprometido a una transición global socialmente justa y equitativa, que se centra en la eliminación gradual y gestionada de la producción de petróleo y gas en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París y los objetivos nacionales de neutralidad climática.

Metano

El 17 de noviembre, se actualizó el compromiso mundial sobre el metano5, en el que 150 países acordaron reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030, frente a los aproximadamente 100 países que se habían suscrito inicialmente durante su lanzamiento en la COP26. El metano es un elemento clave en las emisiones de GEI, y el alcance para hacer frente a estas emisiones se ha ampliado de la producción de petróleo y gas a la producción de residuos y la agricultura animal.

Deforestación     

Como continuación de la atención prestada a la naturaleza y a un medio ambiente saludable, varios países crearon iniciativas locales y transnacionales para la restauración de los ecosistemas, la protección de la biodiversidad y la implementación de medidas contra la deforestación. Lo más notable fue la puesta en marcha de la Forests and Climate Leaders’ Partnership (Alianza de líderes por los bosques y el clima), formada por 26 países que representan un tercio de los bosques del mundo. Como parte de esta asociación, los países miembros se reunirán periódicamente para seguir el progreso de las medidas adoptadas para "detener e invertir la pérdida de bosques para 2030".

Sector privado

La Alliance of CEO Climate Leaders (Alianza de CEO líderes para el clima) señaló claramente que el sector privado está dispuesto a impulsar acciones para abordar el cambio climático, lo que considera cada vez más una obligación moral. Como citó el Foro Económico Mundial6, el sector privado se intensificó particularmente en las áreas de ambición climática, tecnología de bajas emisiones de carbono y adaptación al cambio climático. Se perciben esperanzas en torno a esto, pero también una clara sensación de preocupación de que la COP28 esté demasiado lejos y, al final, se haga poco, o ningún, progreso y se llegue a impactos devastadores. Con el potencial del mercado de adaptación de alcanzar los 2 billones de USD al año para 20267, la inversión del sector privado puede ser beneficiosa y crucial para generar los fondos de capital necesarios para implementar medidas rápidas.

Cero emisiones netas y planes de transición

El informe de las Naciones Unidas "Integrity Matters" (La integridad importa) trató de tomar medidas contra el "lavado verde" de las empresas relacionado con las afirmaciones de cero emisiones netas. Además del informe de la ONU, el grupo de trabajo para el plan de transición del Gobierno del Reino Unido publicó una "certificación de referencia para prácticas recomendadas de los planes de transición climática" para las empresas del sector privado.

Divulgación de información sobre el cambio climático

En cuanto a la divulgación de información sobre el cambio climático, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) anunció8 la integración de sus normas en la plataforma mundial de divulgación medioambiental del CDP en 2024. Fuera de la COP, el Parlamento Europeo adoptó el texto final de la directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD), que exigirá a las empresas de la Unión Europea (UE) que divulguen públicamente información sobre aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza9.

 

Es hora de actuar

Los numerosos estudios científicos de varios foros lo confirman: tenemos que ser audaces y valientes a la hora de abordar, juntos, la adaptación al cambio climático y su mitigación. Con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad, la COP15, a la vuelta de la esquina, se ve que la disminución de la biodiversidad ha sido tan preocupante como la crisis climática. Las soluciones positivas para la naturaleza proporcionan una respuesta.

Con tantos cambios, será fundamental seguir el ritmo de estos acontecimientos en los próximos meses. Arcadis cuenta con expertos que siguen estas tendencias y tienen una visión detallada en estas áreas. Están listos para asociarse con los clientes para implementar un cambio real, y hacer realidad sus objetivos de cero emisiones netas. Las soluciones positivas para la naturaleza ofrecen una respuesta al proteger contra el impacto del cambio climático y a los más vulnerables a sus efectos.

Un futuro justo y con bajas emisiones de carbono depende de cómo podamos encontrar un equilibrio entre desarrollo y naturaleza. Solo entonces podremos cambiar los mensajes de "nos roban el futuro" de los eslóganes juveniles para garantizar un futuro seguro para las generaciones venideras.

Fuentes:

  1. CAT Climate Target Update Tracker
  2. BBC and Climate Action Tracker
  3. Informe de las Naciones Unidas sobre la Brecha de Adaptación del Programa para el Medio Ambiente 2022
  4. Nota de prensa de BOGA
  5. Compromiso mundial sobre el metano
  6. Reflexiones sobre la COP27 del Foro Económico Mundial
  7. Informe de Bloomberg sobre las estimaciones de los analistas del Bank of America
  8. NIIF del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB)
  9. El Consejo Europeo da su aprobación final a la directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa

Autores

Josh Nothwang

Josh Nothwang

Josh Nothwang, Global Director for Sustainability Advisory

Michelle Bachir

Michelle Bachir

Michelle Bachir, Sustainability Advisory Lead for Arcadis North America

AUTOR

Josh Nothwang

Global Director for Sustainability Advisory